Aunque en la reunión se lograron avances, como la reanudación de operaciones en la embajada siria en Washington, el levantamiento de las sanciones económicas solo se acordó de manera temporal, con una moratoria de seis meses. La agenda también incluyó la posibilidad de un pacto de seguridad entre Damasco e Israel y la presencia militar estadounidense en una base aérea en la capital siria, temas que evidencian la complejidad de las negociaciones y los intereses estratégicos en juego para ambas naciones.