Esta retórica ha sido acompañada de acciones concretas, como el exitoso lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental (ICBM) Minuteman III sin ojiva, que recorrió más de 6.700 kilómetros sobre el Pacífico. En respuesta a los anuncios de Trump, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó a sus funcionarios preparar propuestas para una “posible” reanudación de las pruebas nucleares rusas si Washington avanza. Expertos en control de armas expresan una gran inquietud, advirtiendo que el desmantelamiento de los acuerdos de no proliferación, como el Nuevo START que expira en 2026, podría llevar al mundo a una carrera armamentista “realmente grave” de forma casi imperceptible. Aunque Trump también mencionó la evaluación de planes de desnuclearización con Rusia y China, su enfoque principal ha sido la demostración de fuerza, lo que genera incertidumbre sobre la estabilidad estratégica global.