La frase original, “Vamos a marchar hasta el Capitolio y vamos a animar a nuestros valientes senadores y congresistas”, fue transformada en “Vamos a caminar hasta el Capitolio y estaré allí con vosotros.

Y lucharemos. Lucharemos como demonios”.

Esta manipulación creó una narrativa falsa de incitación directa al asalto.

Como consecuencia, el director general de la BBC, Tim Davie, y la consejera delegada de Informativos, Deborah Turness, presentaron su dimisión. En su carta de despedida, Davie declaró que “se han cometido algunos errores y, como director general, debo asumir la responsabilidad final”. El presidente Trump celebró las renuncias, agradeció a The Telegraph por sacar a la luz la historia y calificó a los periodistas de la BBC como “corruptos” y “deshonestos”.