El gobierno de EE.

UU. justificó las sanciones argumentando que la producción de cocaína en Colombia “se ha disparado a niveles récord” y que Petro ha otorgado beneficios a “organizaciones narcoterroristas”. Además, Washington revocó la visa de Petro y descertificó a Colombia en la lucha antidrogas. El presidente colombiano ha respondido enérgicamente, calificando las acciones como una “persecución” motivada por sus críticas al “genocidio en Gaza” y por la decisión de su gobierno de comprar aviones de combate suecos en lugar de los F-16 estadounidenses. “Nosotros somos soberanos”, declaró Petro, quien también pidió a sus seguidores enviar cartas a Trump y al secretario de Estado Marco Rubio exigiendo respeto a su libertad de expresión. A pesar de las sanciones, Petro ha anunciado su intención de viajar a Nueva York para participar en el Consejo de Seguridad de la ONU, desafiando las restricciones impuestas por Washington.