Su favoritismo ha provocado una intervención directa del presidente Trump, quien amenazó con retener los fondos federales para la ciudad si Mamdani resulta elegido.

En un movimiento inusual, Trump instó a los neoyorquinos a votar por el exgobernador Andrew Cuomo, quien compite como independiente tras perder las primarias demócratas frente a Mamdani.

Esta injerencia ha elevado el perfil de la elección, convirtiéndola en un pulso directo entre la agenda progresista y la del presidente. Medios internacionales han descrito a Mamdani como un “antídoto anti-Trump”, mientras que sectores republicanos alertan sobre un posible “éxodo” de la ciudad si gana. El resultado en Nueva York y otras contiendas clave podría definir el rumbo de ambos partidos de cara a las elecciones legislativas de 2026, midiendo la capacidad de los demócratas para movilizar a su base y la influencia de Trump en el electorado local.