Graham aclaró que no se trataría de una “invasión” a gran escala para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, sino de operaciones limitadas para neutralizar estructuras delictivas.

Aun así, la noticia ha sido recibida con gran preocupación.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que una acción de este tipo podría desatar un conflicto mayor. La mención explícita de Colombia como un posible escenario de operaciones ha sido particularmente sensible, dado el historial del país como principal aliado militar de EE.

UU. en la región. Las declaraciones de Graham se producen en un contexto en el que Trump ha declarado estar “en guerra con los carteles de la droga”, un marco que su administración podría usar para justificar acciones militares unilaterales.