La crisis humanitaria inminente provocó una intervención judicial.

Un juez federal emitió una orden el 31 de octubre para que el gobierno de Donald Trump mantuviera la ayuda alimentaria, proporcionando un respiro temporal a los beneficiarios apenas unas horas antes de la suspensión programada. Además de la crisis alimentaria, el cierre ha causado un “apagón estadístico” al suspender la publicación de datos económicos clave y ha generado caos en el sector aéreo, con escasez de personal entre los controladores aéreos, lo que ha provocado retrasos en los vuelos.