Este acercamiento busca desactivar los aranceles del 50 % que Estados Unidos había impuesto a productos brasileños.

El encuentro, calificado como "excelente" por Lula, tuvo lugar al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Trump ordenó a su equipo comenzar las negociaciones para suspender los aranceles mientras se busca un acuerdo definitivo.

"Estoy convencido de que en pocos días tendremos una solución definitiva entre Estados Unidos y Brasil", expresó el mandatario brasileño.

La disputa había generado tensiones dentro del propio Partido Republicano en EE.

UU., donde el Senado votó recientemente a favor de derogar dichos aranceles.

La reunión marca un cambio significativo en la postura de la administración Trump hacia Brasil, que había sido uno de los países latinoamericanos más afectados por sus políticas proteccionistas. Además de los aranceles, Lula aprovechó la ocasión para ofrecerse como mediador en la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, defendiendo a América Latina como una "región de paz".