Trump celebró que "ya no hay más restricciones a las tierras raras". Ambos líderes mostraron un tono conciliador; Trump calificó a Xi como un "negociador muy duro" y un "gran líder", mientras que Xi expresó su disposición a "construir una base sólida para las relaciones" bilaterales, reconociendo que "es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando".