El 'shutdown', que ya cumple 28 días, ha dejado sin sueldo a numerosos empleados federales, incluyendo a los controladores aéreos, lo que ha provocado un aumento en las bajas por enfermedad y retrasos en más de 4.300 vuelos en un solo día.

La situación es tan crítica que muchos de estos trabajadores se han visto obligados a recurrir a bancos de comida para subsistir. A partir del 1 de noviembre, la crisis podría agravarse, ya que se prevé que el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del que dependen decenas de millones de estadounidenses, se quede sin fondos si el Congreso no aprueba un nuevo presupuesto. En medio de la crisis, la administración Trump ha tomado medidas para mitigar algunos efectos, como la transferencia de 8.000 millones de dólares de fondos de investigación para cubrir la nómina militar, una acción que eludió al Congreso. A pesar de las dificultades que enfrenta la población, una encuesta de Gallup muestra que la aprobación del presidente Trump se mantiene por encima del 90 % entre los republicanos, mientras que la del Congreso ha caído drásticamente al 15 %.