En respuesta, Maduro anunció nuevos ejercicios militares en las costas venezolanas y afirmó que su país cuenta con 5.000 misiles portátiles rusos para defenderse de cualquier incursión. La situación escaló aún más con las declaraciones de Donald Trump, quien aseguró que Maduro le ha ofrecido “de todo” para evitar un conflicto.

“¿Sabes por qué?

Porque no quiere meterse con Estados Unidos”, afirmó Trump en la Casa Blanca.

Además, el mandatario estadounidense ha sugerido la posibilidad de una “acción terrestre en Venezuela” y de autorizar operaciones de la CIA en el país, lo que ha sido denunciado por Caracas como un intento de justificar una intervención militar para derrocar a su gobierno. Expertos de la ONU han condenado las acciones de EE.

UU., calificándolas como una “escalada extremadamente peligrosa” que viola la soberanía venezolana y el derecho internacional.