Museos públicos en Washington D.C.

han cerrado sus puertas, y la Reserva Federal se ha visto privada de datos económicos clave para tomar decisiones sobre las tasas de interés.

Este estancamiento es el resultado de una disputa presupuestaria en el Congreso, donde la determinación de los republicanos, fortalecida tras una reunión con el presidente Trump, choca con la oposición demócrata. La situación ha generado una creciente incertidumbre, afectando a miles de empleados federales y retrasando procesos como la solicitud de visas en el extranjero. A pesar de que el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, expresó que el cierre "probablemente" terminaría pronto, no hay un acuerdo concreto a la vista, y los mercados de predicción apuestan a que la disfunción podría extenderse hasta el Día de Acción de Gracias. Un juez federal ha bloqueado temporalmente despidos masivos de empleados públicos, pero la parálisis continúa siendo el telón de fondo de una creciente tensión política en el país.