Figuras políticas como Bernie Sanders y celebridades se unieron a las marchas, que fueron descritas como un acto para defender la democracia. La respuesta del presidente Trump fue la publicación de un video satírico creado con inteligencia artificial, donde aparecía como el "Rey Trump" pilotando un avión y arrojando una sustancia similar a excremento sobre los manifestantes. A pesar del carácter pacífico de las movilizaciones, algunos líderes republicanos las calificaron de "antiestadounidenses", y en estados como Texas se desplegó preventivamente a la Guardia Nacional. Este evento masivo subraya la profunda polarización y el creciente activismo ciudadano en respuesta a las políticas y el estilo de gobierno de la administración Trump.