Aunque el propio Trump reconoció que un arancel del 100 % es “insostenible”, justificó la medida afirmando que China lo “obligó” a hacerlo.

A pesar de la retórica confrontacional, ambas potencias han acordado mantener el diálogo.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, sostuvieron una llamada “franca y constructiva” y acordaron celebrar una nueva ronda de negociaciones “lo antes posible”. Además, Trump confirmó que se reunirá con su homólogo Xi Jinping a finales de mes en Corea del Sur, en el marco de la cumbre de APEC, para buscar una salida a la disputa comercial. Como parte de una estrategia a largo plazo para disminuir la vulnerabilidad estadounidense, Trump firmó un acuerdo de 8.500 millones de dólares con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, para reforzar la cadena de suministro de minerales críticos y reducir la dependencia de las exportaciones chinas en este sector clave.