Figuras políticas como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, y celebridades como Pedro Pascal y Robert De Niro, se han unido a las marchas.

Sanders advirtió que Trump y millonarios como Elon Musk “están poniendo en peligro el autogobierno”.

La respuesta de la administración Trump ha sido desestimar las protestas, calificándolas de “anti-estadounidenses” o “una manifestación de odio contra América”.

Trump reaccionó con sarcasmo afirmando: “Me llaman rey, pero no soy un rey”, aunque su equipo difundió una imagen suya con una corona.

En algunos estados como Texas, el gobernador Gregg Abbott movilizó a la Guardia Nacional como medida preventiva, lo que fue criticado por líderes demócratas como un intento de reprimir protestas pacíficas.