“Si gana un socialista, nos sentiremos diferentes sobre si hacemos la inversión o no”, advirtió Trump.

Este apoyo económico, que incluye un “swap” de divisas y la compra de pesos argentinos por parte de la Reserva Federal, es una medida inusual que busca estabilizar la economía argentina y evitar una corrida cambiaria en un momento delicado para el gobierno de Milei. El interés de Washington no es solo ideológico; Argentina es rica en recursos estratégicos como litio, uranio y tierras raras, y Estados Unidos busca diversificar su suministro para reducir su dependencia de China. El economista Scott Bessent, secretario del Tesoro, declaró que el compromiso de Milei de “sacar a China de Argentina” es clave para la estrategia estadounidense. La reunión en Washington se produce en un momento de debilidad política para Milei, cuyo partido tiene una representación minoritaria en el Congreso, lo que dificulta la aprobación de sus reformas. El respaldo de Trump es, por tanto, un salvavidas tanto político como económico para el mandatario argentino.