Estas acciones se enmarcan en una ofensiva contra el denominado "Cartel de los Soles", que según Washington es liderado por Nicolás Maduro.
El propio presidente Donald Trump confirmó haber autorizado a la CIA para realizar operaciones encubiertas, justificando la medida al afirmar que los líderes venezolanos han "vaciado sus cárceles" para enviar presos a Estados Unidos.
La revelación, publicada inicialmente por The New York Times, fue calificada por el gobierno de Nicolás Maduro como una "gravísima violación del derecho internacional" y un plan para orquestar un golpe de Estado. En respuesta, Maduro activó el plan de defensa nacional "Independencia 200" en estados fronterizos y costeros. La escalada de hostilidades no se ha limitado a la autorización de espionaje; Trump también declaró que, tras tener el mar "bajo control" con los ataques a embarcaciones, ahora está "pensando ahora en la tierra".
Esta amenaza de incursiones terrestres ha sido rechazada por líderes regionales como el presidente colombiano Gustavo Petro, quien advirtió sobre las consecuencias desestabilizadoras para su país.
Además, Trump afirmó que Maduro le ha ofrecido "de todo" para evitar un conflicto directo, respondiendo a un periodista: "¿Sabes por qué?
Porque no quiere joder con Estados Unidos".
La situación se ha complicado aún más con la renuncia del almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, quien según informes expresó preocupaciones sobre la misión en el Caribe.












