Con un tono triunfalista, Trump declaró: "La guerra ha terminado.

Nunca antes había visto tanta felicidad".

Además, en un discurso posterior ante el Parlamento israelí, la Knéset, calificó el momento como el "amanecer histórico de un nuevo Oriente Próximo" y aseguró que se evitaría una "Tercera Guerra Mundial". El plan de paz, según la Casa Blanca, incluye el desarme de Hamás y el establecimiento de una nueva autoridad en Gaza. Sin embargo, analistas y algunas facciones palestinas señalan la fragilidad del acuerdo, criticando su vaguedad en temas clave como la gobernanza futura del enclave y la falta de garantías a largo plazo.

En un movimiento controvertido durante su visita, Trump solicitó públicamente al presidente de Israel, Isaac Herzog, que indulte al primer ministro Benjamín Netanyahu, quien enfrenta un juicio por corrupción.