Dos aeropuertos internacionales en Estados Unidos y Canadá fueron objeto de un ciberataque coordinado en el que se infiltraron los sistemas de comunicación para difundir mensajes hostiles contra el presidente Donald Trump y a favor del grupo islamista Hamás. El incidente, aunque no comprometió la seguridad de los vuelos, generó alarma y expuso vulnerabilidades en la infraestructura aeroportuaria. El ataque afectó al Aeropuerto Internacional de Harrisburg en Pensilvania y al Aeropuerto Internacional de Kelowna en Canadá. En ambos lugares, los hackers tomaron control de los sistemas de altavoces y las pantallas de información de vuelos.
En Harrisburg, los altavoces repitieron durante al menos 10 minutos frases ofensivas contra Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, junto con consignas como “Palestina libre”.
En Kelowna, además de un audio similar, las pantallas de vuelos fueron alteradas para mostrar el mensaje: “Hackeado por Mutariff Siberislam.
Israel perdió la guerra, Hamás ganó con honor.
Eres un cerdo, Donald Trump”.
El ataque fue atribuido a un grupo conocido como “Mutariff Siberislam” o “CyberIslam online”, que tiene antecedentes de hackeos a medios de comunicación. Las autoridades de ambos aeropuertos confirmaron que el acceso no autorizado fue detectado y neutralizado rápidamente, asegurando que no hubo amenazas directas para los pasajeros. Expertos en ciberseguridad señalan que este tipo de ataques buscan principalmente causar alarma pública y propagar mensajes ideológicos, más que infligir daños estructurales.
En resumenUn grupo de hackers logró vulnerar los sistemas de comunicación de aeropuertos en Pensilvania y Canadá, utilizando altavoces y pantallas para transmitir mensajes políticos contra Donald Trump y a favor de Hamás. Aunque el incidente fue controlado rápidamente sin afectar las operaciones aéreas, puso de manifiesto la susceptibilidad de la infraestructura pública a ciberataques con fines ideológicos.