Trump, quien viajará a Israel para conmemorar el acuerdo, calificó el pacto como el “amanecer histórico de un nuevo Oriente Próximo” y aseguró que este logro evitaría una “Tercera Guerra Mundial”. El anuncio fue recibido con optimismo por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien lo describió como una “gran victoria” y pidió públicamente el Premio Nobel de la Paz para Trump. Aunque el acuerdo marca un avance diplomático significativo, la ausencia de representantes de Israel y Hamás en la firma y la falta de detalles sobre la gobernanza futura de Gaza generan cautela en la comunidad internacional.