La administración Trump había postulado al presidente como un fuerte candidato al premio, argumentando que había logrado poner fin a ocho guerras durante su mandato, incluido el conflicto en Gaza. El propio Trump, quien aspiraba abiertamente al galardón, había declarado que su mediación en Medio Oriente fue para “salvar vidas, no por un premio”.

A pesar de la crítica inicial de su gobierno, horas más tarde Trump sostuvo una llamada telefónica “muy agradable” con Machado. Aunque bromeó con su deseo de haber ganado, reconoció el mérito de la dirigente y expresó su apoyo.

La controversia se intensificó cuando Machado, en un gesto inesperado, dedicó públicamente el premio a Trump. “¡Dedico este premio al sufrido pueblo de Venezuela y al presidente Trump por su decidido apoyo a nuestra causa!”, expresó en su cuenta de X. Trump afirmó que Machado fue “muy amable” y que le dijo: “Estoy aceptando esto en tu honor porque realmente te lo merecías”.