La administración Trump intensificó la guerra comercial con China al anunciar la imposición de aranceles del 100 % sobre todos los productos de ese país a partir del 1 de noviembre de 2025. Esta medida, que se suma a controles de exportación de software, representa una drástica respuesta a las políticas comerciales de Pekín y ha generado una fuerte volatilidad en los mercados financieros. La decisión fue una respuesta directa al anuncio de China de imponer controles a la exportación de “tierras raras”, minerales esenciales para la industria tecnológica y de defensa. El presidente Trump calificó la acción de Pekín como “hostil y sorprendente” y “extraordinariamente agresiva”, declarando en su red Truth Social: “A partir del 1 de noviembre de 2025 (o antes, dependiendo de las medidas o cambios que adopte China), Estados Unidos impondrá un arancel del 100 % a China, además de cualquier arancel que esté pagando actualmente”.
El anuncio provocó un desplome inmediato en las bolsas estadounidenses, con caídas superiores al 3 % en los principales índices como el Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq.
Como consecuencia de la escalada, Trump también canceló la reunión que tenía prevista con el presidente Xi Jinping durante la cumbre de APEC en Corea del Sur, afirmando que “ahora no parece haber razón para hacerlo”. La Casa Blanca está considerando contramedidas financieras adicionales, mientras Trump justificó la medida asegurando que “China no puede ser autorizada a tener al mundo como rehén”.
En resumenEn respuesta a los controles de exportación de tierras raras por parte de China, el presidente Trump anunció aranceles del 100% sobre productos chinos y controles de software a partir de noviembre de 2025. La medida provocó el colapso de los mercados bursátiles y la cancelación de una cumbre presidencial, marcando una severa escalada en la guerra comercial entre ambas potencias.