Sin embargo, desde su primer mandato, Trump ha expresado su intención de limitar estos permisos de trabajo. La nueva tarifa, que entró en vigor el 21 de septiembre de 2025, es vista como una barrera significativa para las empresas que dependen de talento extranjero.

La medida ha sido recibida con críticas y acciones legales. Una coalición de trabajadores ya ha presentado una demanda, advirtiendo que la tarifa frenará la innovación y el crecimiento económico al limitar la inmigración de profesionales calificados. Este endurecimiento contrasta con la política de la administración anterior de Joe Biden, bajo la cual las aprobaciones de visas H-1B alcanzaron un pico en 2022.

La decisión también se produce en un momento en que China ha lanzado su propio programa para atraer talentos especializados, lo que podría desviar a profesionales que antes consideraban a Estados Unidos como su principal destino.