Este rescate financiero ha generado atención no solo por su magnitud, sino también por sus posibles beneficiarios.

Según uno de los artículos, inversores estadounidenses acaudalados con vínculos cercanos a Scott Bessent podrían salir ganando con la operación.

La ayuda llega en un momento en que el gobierno de Milei busca estabilizar la economía y se agotan las reservas en dólares, lo que ha generado inquietud en los mercados. La intervención de Estados Unidos es vista como un respaldo clave de la Casa Blanca a las políticas económicas implementadas en Buenos Aires, en un contexto de acercamiento entre las administraciones de Trump y Milei.