Para los trabajadores altamente calificados, el cambio es aún más drástico, ya que la tarifa para las visas H-1B se ha incrementado a 100.000 dólares.

Estas políticas restrictivas están teniendo un impacto directo en sectores clave de la economía estadounidense, como el turismo, y complican la planificación de viajes de negocios, estudios y turismo.