El principal punto de discordia es la negativa de los republicanos a extender los subsidios de Obamacare, una condición que los demócratas exigen para aprobar una ley de financiación provisional. Las consecuencias del cierre ya son tangibles para el público; la Administración Federal de Aviación (FAA) advirtió sobre la escasez de personal, lo que ha provocado casi 12.000 vuelos retrasados y cierres temporales de torres de control en aeropuertos importantes como Chicago O’Hare, Nashville y Houston. Mientras tanto, el presidente Donald Trump ha descrito el cierre como una “oportunidad sin precedentes”, y se reunió con su director de presupuesto para determinar qué “agencias demócratas” podría recortar o desmantelar, lo que agrava la polarización política del conflicto.