El mandatario se ha involucrado personalmente, enviando a su yerno Jared Kushner y al enviado Steve Witkoff a Egipto para ultimar los detalles.

Sin embargo, el componente más drástico de la estrategia es el plazo impuesto a Hamás, que vence el domingo a las 18:00 (hora de Washington). Trump advirtió que si el acuerdo no se acepta, “se desatará el infierno total, como nadie ha visto antes”. Hamás ha respondido aceptando parcialmente la propuesta, mostrando disposición para liberar a los cautivos y ceder la administración de Gaza, pero ha señalado que puntos clave como el desarme y las garantías de una retirada israelí completa requieren “negociaciones adicionales”.