Un alto funcionario de Washington declaró que solo así se podría retomar “un diálogo productivo orientado a construir un futuro fuerte y próspero”.

Lejos de ceder, el mandatario colombiano respondió al desafío exigiendo que el gobierno estadounidense revele la identidad y procedencia de las personas fallecidas en el ataque. “Que la Casa Blanca nos dé la información de las personas que han muerto por misiles de los EE.

UU., para saber si mi información es infundada”, replicó Petro.

Este incidente se enmarca en una crítica más amplia del presidente colombiano, quien acusa a la administración Trump de abrir “un nuevo escenario de guerra” en el Caribe. Analistas internacionales señalan que este choque de narrativas pone en riesgo la histórica alianza estratégica entre ambas naciones, que abarca desde la cooperación en seguridad y narcotráfico hasta acuerdos comerciales vitales para la estabilidad regional.