La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno de Donald Trump a proceder con la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para cientos de miles de migrantes venezolanos. El fallo, respaldado por la mayoría conservadora del tribunal, desestimó los argumentos de los demandantes, quienes sostenían que la revocación violaba la Ley de Procedimiento Administrativo y estaba influenciada por prejuicios raciales. El TPS fue otorgado a los venezolanos en marzo de 2021 por la administración de Joe Biden, en respuesta al deterioro de la crisis política y humanitaria en Venezuela. El programa ofrecía protección contra la deportación y permisos de trabajo a aproximadamente 300.000 personas. Posteriormente, la medida fue ampliada y extendida por 18 meses adicionales antes de que Biden dejara el cargo.
Sin embargo, la administración Trump argumentó que las condiciones en Venezuela ya no justificaban la continuación del TPS y anunció su cancelación. La decisión de la Corte Suprema ratificó una orden judicial previa de mayo, permitiendo a la Casa Blanca avanzar en la terminación definitiva de estas protecciones. La jueza progresista Ketanji Brown Jackson expresó su disidencia por escrito, calificando la resolución como “otro grave uso indebido de nuestro expediente de emergencia” y advirtiendo que la Corte estaba permitiendo al gobierno “perturbar tantas vidas como sea posible, tan rápido como sea posible”.
Con este fallo, los beneficiarios del TPS quedan expuestos a la deportación, ya que las protecciones para unos 350.000 de ellos vencieron en abril y para otros 250.000 expirarán en noviembre.
En resumenMediante un fallo de la Corte Suprema, la administración Trump obtuvo la autorización para cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) que amparaba a cientos de miles de venezolanos. Esta decisión pone fin a las protecciones contra la deportación y los permisos de trabajo, dejando a una vasta comunidad migrante en una situación de gran incertidumbre y vulnerabilidad.