Para asegurar el cumplimiento del acuerdo, el presidente estadounidense envió a su yerno, Jared Kushner, a Egipto para finalizar las negociaciones.

En un giro significativo, Trump instó a Israel a "detener de inmediato el bombardeo de Gaza" para facilitar la liberación segura de los rehenes, tras una declaración de Hamás que sugería su disposición a negociar. Sin embargo, el ultimátum es la pieza central de su estrategia.

"Si este ACUERDO FINAL no se alcanza, el INFIERNO TOTAL, como nadie ha visto antes, se desatará contra Hamás", escribió Trump en su red social Truth Social.

El grupo palestino, por su parte, ha aceptado parcialmente la propuesta, mostrando disposición a liberar a los cautivos, pero ha subrayado la necesidad de negociaciones adicionales sobre otros aspectos del plan.