UU., buscando eliminar la cultura “woke” y restaurar lo que denominan el “más alto estándar masculino”.
Durante una inusual reunión con cientos de generales y almirantes, Hegseth anunció diez nuevas directivas que marcan el fin del “liderazgo políticamente correcto y excesivamente sensible”.
Las políticas apuntan directamente a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), calificadas por Hegseth como “basura ideológica”.
Uno de los focos principales son los estándares físicos.
El secretario criticó la existencia de “generales y almirantes gordos”, afirmando que es “completamente inaceptable” y “da mala imagen”, por lo que ordenó exámenes físicos dos veces al año para todo el personal, sin importar el rango.
También se endurecerán las normas de aseo personal, prohibiendo “barbas, el cabello largo y las expresiones superficiales e individuales”.
Hegseth afirmó que los requisitos de combate se ajustarán exclusivamente al “más alto estándar masculino”, lo que ha generado preocupación entre veteranas del ejército, quienes respondieron que “ninguna de nosotras pidió jamás un trato especial”. El presidente Trump respaldó estas medidas, advirtiendo que despedirá a los líderes militares que no sean “verdaderos guerreros” y enmarcó las reformas como parte de una lucha contra una “invasión desde dentro” del país.












