El Pentágono confirmó que estaba "listo para movilizar personal militar estadounidense" en apoyo al ICE. La decisión ha generado temores de una repetición de los violentos enfrentamientos ocurridos en el verano de 2020 y ha sido condenada por críticos que advierten que podría ser utilizada para reprimir la disidencia bajo el pretexto de la seguridad nacional.