A partir del 1 de octubre de 2025, el costo de las visas de no inmigrante, como las de turismo y negocios (B1/B2), aumentará de 185 a 435 dólares. Este incremento se debe a la adición de una “Visa Integrity Fee” de 250 dólares, establecida en la ley OBBBA. El aumento impactará a la mayoría de los solicitantes colombianos. De manera aún más drástica, el gobierno decretó una nueva tarifa obligatoria de 100.000 dólares para los empleadores que soliciten por primera vez la visa H-1B para profesionales calificados. Esta medida, que entró en vigor el 21 de septiembre de 2025, ha puesto en alerta a la industria tecnológica de Silicon Valley. Gigantes como Google, Amazon y Microsoft, que dependen en gran medida de talento extranjero, han recomendado a sus empleados con visa H-1B no salir del país para evitar problemas con su estatus migratorio. La Casa Blanca justifica la tarifa de 100.000 dólares como una forma de asegurar que el programa H-1B solo atraiga a “los mejores y más brillantes” y no se use para reemplazar a trabajadores estadounidenses con mano de obra más barata. Sin embargo, críticos como Elon Musk han calificado la medida de “absurda”, argumentando que “Estados Unidos se construyó sobre el talento inmigrante”. Expertos señalan que esta política podría beneficiar a Colombia, posicionándola como un destino atractivo para la contratación remota de talento por parte de empresas estadounidenses que buscan evitar los altos costos del visado.