Estos operativos han dejado un saldo de al menos 14 muertos.

La Casa Blanca justifica la presencia militar como una cruzada contra el narcotráfico, pero The New York Times sugiere que el verdadero objetivo podría ser presionar por un cambio de régimen.

En respuesta, el gobierno venezolano ha realizado ejercicios militares y Maduro evalúa declarar un “estado de conmoción exterior”.

La situación ha generado advertencias internacionales, como la del expresidente boliviano Evo Morales, quien afirmó que Venezuela podría convertirse en un “segundo Vietnam” para Estados Unidos. Además de la presión militar, Trump ha utilizado la burla, compartiendo en redes sociales videos de entrenamientos de la milicia venezolana con mensajes sarcásticos como: “¡Una amenaza muy grave!”. Esta estrategia de confrontación directa ha sido denunciada por Caracas como una “agresión imperialista” y una amenaza a su soberanía.