Este apoyo busca estabilizar la economía argentina y refuerza la alianza ideológica entre ambos mandatarios. Durante la Asamblea General de la ONU, el presidente Trump y su homólogo argentino, Javier Milei, mantuvieron una reunión clave en la que se consolidó el apoyo estadounidense. El secretario del Tesoro de EE.

UU., Scott Bessent, afirmó que “todas las opciones están sobre la mesa” para ayudar a Argentina, incluyendo la compra de deuda soberana y créditos directos.

Trump elogió públicamente a Milei, afirmando que “ha hecho un trabajo fantástico” y que no cree que necesite un “rescate económico”.

Incluso, le entregó a Milei una copia impresa de un tuit de respaldo a su reelección. Este respaldo busca llevar “tranquilidad a los mercados” ante los importantes vencimientos de deuda que enfrenta Argentina.

Sin embargo, la medida ha generado una fuerte controversia dentro de Estados Unidos. La Asociación de Sojeros Americanos la calificó como un “subsidio indirecto” a sus competidores argentinos, que recientemente se beneficiaron de la eliminación de retenciones a la exportación de soja hacia China. El senador republicano Chuck Grassley señaló que los granjeros de su estado están “muy enojados”. Asimismo, la senadora demócrata Elizabeth Warren criticó la decisión, advirtiendo que el Tesoro no debería arriesgar el dinero de los contribuyentes en un país con un largo historial de defaults. Analistas económicos también han expresado escepticismo, señalando que las políticas de Milei son “socialmente insostenibles” y que el rescate podría fracasar.