“Creo que estamos cerca de concretar algún tipo de acuerdo”, declaró. El mandatario estadounidense enfatizó que una de sus principales exigencias es la liberación inmediata y simultánea de todos los rehenes secuestrados por Hamás. “Queremos a los rehenes de vuelta. No los queremos de vuelta uno esta semana, otro en dos meses... Los queremos de vuelta de una sola vez”, sentenció. Estas declaraciones se produjeron tras una reunión que calificó como “muy positiva” con líderes de países árabes e islámicos en el marco de la Asamblea General de la ONU, donde se discutió un plan postconflicto para Gaza. En un movimiento diplomático notable, y previo a una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump se comprometió ante los líderes islámicos a no permitir que Israel anexionara Cisjordania. Esta postura representa una advertencia directa a los sectores más radicales del gobierno israelí y una señal de que Washington busca evitar acciones que puedan dinamitar cualquier solución de dos estados, a pesar de que Netanyahu ha rechazado la creación de un Estado palestino.