Sobre Ucrania, sostuvo que la guerra no habría ocurrido bajo su liderazgo y amenazó a Rusia con aranceles si no se alcanza un acuerdo.

En cuanto a la migración, Trump presumió de haber reducido a cero el ingreso de inmigrantes ilegales en los últimos cuatro meses y acusó a la ONU de financiar un “ataque a los países occidentales y sus fronteras” al destinar fondos para asistir a migrantes. Advirtió que la inmigración descontrolada será “la muerte de Europa occidental”.

También calificó el cambio climático como “la mayor estafa perpetrada nunca” y criticó las energías renovables por no ser funcionales. El discurso, que también estuvo marcado por quejas sobre fallas técnicas como una escalera mecánica y un teleprompter, reforzó su visión nacionalista y su escepticismo hacia el multilateralismo.