El pacto establece una nueva estructura de control mayoritariamente estadounidense para la popular aplicación de video, buscando resolver las preocupaciones de seguridad nacional de Washington. El acuerdo se gestó tras meses de negociaciones y una ley aprobada en 2024 que obligaba a la matriz china de TikTok, ByteDance, a vender sus operaciones en EE.

UU. o enfrentar una prohibición.

Según el nuevo plan, ByteDance mantendrá una participación minoritaria inferior al 20 %, mientras que el control mayoritario del directorio recaerá en inversores estadounidenses.

Seis de los siete miembros de la junta directiva serán ciudadanos de ese país. Empresas como Oracle y Silver Lake figuran como actores clave en la nueva estructura; Oracle será la encargada de gestionar los datos de los usuarios y el algoritmo de recomendación, un punto crucial para garantizar la seguridad de la información. El presidente Trump, quien mantuvo comunicación directa con el presidente chino Xi Jinping para ultimar los detalles, agradeció el respaldo de su homólogo y afirmó que el acuerdo estaba "ya cerrado", a falta de su firma. Aunque algunos legisladores pedían una venta completa, el pacto final evita que el gobierno estadounidense tenga una participación accionaria directa o un asiento en el directorio.