La medida ha impactado directamente a gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft y Google, los mayores usuarios de este visado, quienes han aconsejado a sus empleados con visas H-1B evitar viajes internacionales.

Críticos como Elon Musk han calificado la política de "absurda", argumentando que "Estados Unidos se construyó sobre el talento inmigrante". La decisión se suma a la creación de una "tarjeta dorada" que ofrece residencia a cambio de una inversión de un millón de dólares, lo que ha generado acusaciones de que la administración penaliza el talento calificado mientras favorece la inmigración basada en la riqueza.