Esta medida ha generado conmoción en el sector tecnológico y preocupación entre países como Colombia, que ven amenazadas las oportunidades laborales para sus profesionales. La Casa Blanca justificó la medida, que entró en vigor el 21 de septiembre de 2025, como una forma de proteger el empleo y los salarios de los ciudadanos estadounidenses, argumentando que algunas empresas han utilizado el programa H-1B para reemplazar mano de obra local con trabajadores de salarios más bajos. Según el secretario de Comercio, Howard Lutnick, el objetivo es que el programa solo sea utilizado para atraer a “los mejores y más brillantes”.

La tarifa será un pago único que aplicará únicamente a las nuevas peticiones y no a las renovaciones o a los titulares de visas vigentes.

Sin embargo, la decisión ha sido criticada por gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft, que dependen de este visado para atraer talento extranjero y han recomendado a sus empleados con visa H-1B evitar viajes internacionales. La Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas (ACIS) alertó que la política podría frenar las oportunidades para profesionales colombianos y causar un descenso en las remesas. La medida se suma a la creación de una “tarjeta dorada” que ofrece residencia a cambio de una inversión de un millón de dólares.