En una alocución televisada, Petro defendió su gestión, destacando cifras récord de incautación de cocaína y el éxito de su política de erradicación voluntaria en contraste con la erradicación forzosa que, según él, fracasó en gobiernos anteriores. El mandatario colombiano acusó a Estados Unidos de tener una política antidrogas fallida y de no abordar el problema del consumo interno.

Dirigiéndose directamente a Trump, Petro declaró: “¡Venga aquí y hablemos!

No es invadiendo países, no es con misiles, señor, está matando jóvenes inocentes.

Eso se llama asesinato”.

Además, sugirió que la decisión de Trump podría estar influenciada por “mafias de la Florida y sus voceros políticos latinos”. Por su parte, el embajador de EE. UU. en Bogotá, John McNamara, calificó el momento de la relación bilateral como “delicado” y señaló que para revertir la descertificación, Colombia debe mostrar resultados en tres áreas: reducción de cultivos ilícitos, aumento de incautaciones y restablecimiento de las extradiciones de narcotraficantes.