La respuesta de Trump sobre si había recibido la carta fue ambigua: “Bueno, no lo quiero decir, pero ya veremos qué pasa con Venezuela”. La situación se enmarca en una creciente presión de Washington, que acusa a Maduro de liderar un "narcoestado".

Por su parte, el gobierno venezolano ha denunciado las acciones estadounidenses como una "guerra no declarada" y ha comenzado a entrenar a civiles, preparándose para un hipotético ataque.