A pesar de la escalada, Maduro envió una carta a Trump proponiendo un diálogo para superar “falsedades”, un gesto que analistas consideran un intento de ganar tiempo ante un posible endurecimiento de las sanciones.

Organizaciones como Human Rights Watch han calificado los ataques de “ejecuciones extrajudiciales”, cuestionando su legalidad bajo el derecho internacional.