Diría que tal vez deberían quitarles el permiso”.

El mandatario acusó a estas cadenas de actuar como “un brazo del Partido Demócrata” y de no dar espacio a voces conservadoras, lo que, en su opinión, evidencia un claro sesgo editorial. Las declaraciones de Trump generaron un intenso debate sobre los límites de la libertad de prensa, consagrada en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, y el poder del ejecutivo para influir en los medios. Críticos y organizaciones periodísticas advirtieron que estas amenazas representan un ataque directo a la independencia de los medios y un intento de intimidación para silenciar las voces críticas, sentando un precedente peligroso para la democracia.