Los fondos provienen de dinero incautado durante los últimos dos años a funcionarios chavistas, narcotraficantes y otros delincuentes conectados con los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

La congresista Salazar explicó que el objetivo es que, “una vez que el dictador y sus secuaces desaparezcan, será necesario reconstruir ese país tras la destrucción del socialismo”. En su intervención, describió la propuesta como una forma de iniciar una “revolución capitalista en una Venezuela libre”, apoyando a la oposición que, según ella, ganó las elecciones presidenciales de julio. Salazar enfatizó la urgencia de la medida, advirtiendo que sin esta ley, “el dinero está en el limbo y los criminales pueden quedarse con su botín”. La propuesta busca asegurar que los activos recuperados del crimen organizado se reinviertan en beneficio del pueblo venezolano.