Si transportas drogas que pueden matar a estadounidenses, ¡te vamos a cazar!”.

Estas acciones militares, descritas como “ataques cinéticos”, han sido presentadas como un éxito, con Trump afirmando que las drogas ya no ingresan por el océano.

Además, el mandatario ha mantenido una postura ambigua sobre una posible intervención armada directa, declarando a la prensa: “Veremos qué pasa”. En respuesta, el gobierno de Nicolás Maduro ha calificado el despliegue como una “amenaza a su soberanía” y una “agresión en toda la línea” destinada a forzar un cambio de régimen.

Caracas ha denunciado que las acciones de EE.

UU. son una “provocación directa” y ha respondido con sus propios ejercicios militares en el Caribe, denominados “Operación Caribe Soberano 200”, movilizando buques, aeronaves y blindados anfibios.

Maduro ha acusado a Washington de usar el narcotráfico como pretexto para una “invasión gringa” y ha afirmado que su país responderá militarmente si es agredido.