El acuerdo prevé que las operaciones de TikTok en Estados Unidos sean controladas por un consorcio de inversores estadounidenses que incluiría a la tecnológica Oracle y a los fondos de inversión Silver Lake y Andreessen Horowitz. Según funcionarios chinos, el pacto implica que ByteDance “confíe la gestión de los datos y la seguridad de los contenidos de los usuarios estadounidenses” a un tercero y permita el “uso bajo licencia del algoritmo”. Esta solución surge después de que el Congreso de EE. UU. aprobara una ley que exigía la venta o prohibición de la aplicación, ante la preocupación de que pudiera ser utilizada por el gobierno chino para propaganda y espionaje.