A pesar del duro golpe político, Trump aplicó un ‘waiver’ o exención que permite mantener la cooperación militar y programas clave por considerarlos de “interés vital” para la seguridad nacional de Estados Unidos, aunque ahora Washington tendrá un mayor control sobre los recursos.
La decisión generó una fuerte reacción en Colombia. El presidente Petro la calificó como una medida “política”, acusó a Estados Unidos de fallar en controlar su propio consumo y ordenó suspender la compra de armamento estadounidense.
“América Latina ha puesto un millón de muertos combatiendo el narcotráfico.
A los que hay que descertificar es al Gobierno de Estados Unidos”, afirmó.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, fue contundente al culpar directamente a Petro: “Desafortunadamente, ahora tienen un presidente que, además de ser errático, no ha sido un buen socio en la lucha contra los cárteles de la droga”. La descertificación amenaza con la pérdida de cientos de millones de dólares en ayuda y podría afectar la confianza de inversionistas y el acceso a créditos en organismos multilaterales, marcando un punto de alta tensión en la histórica alianza entre Bogotá y Washington.












