Sin embargo, esta muestra de unidad ocurre en un momento de tensión diplomática, luego de un ataque israelí en Catar que generó descontento en Washington.
Durante su visita, Rubio se reunió con Netanyahu, quien elogió la fortaleza de la relación bilateral. “Bajo la presidencia de Donald Trump y el secretario Rubio, esta alianza nunca ha sido tan fuerte y lo agradecemos profundamente”, afirmó el mandatario israelí. La visita se produjo apenas cinco días después de que Israel llevara a cabo un ataque aéreo en Doha, Catar, con el objetivo de eliminar a altos mandos de Hamás. Esta acción generó una situación diplomática compleja para la administración Trump, ya que Catar es un aliado estratégico de Estados Unidos en la región y un mediador clave en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. El propio presidente Trump expresó su malestar por el ataque, afirmando que no estaba “entusiasmado” y se sentía “muy descontento” con la operación israelí en el territorio de un socio estadounidense. Este episodio pone de manifiesto el delicado equilibrio que debe mantener la administración Trump, al respaldar firmemente las acciones de seguridad de Israel mientras intenta preservar la estabilidad y las alianzas con naciones árabes moderadas.












