Sin embargo, la disputa sobre los aranceles impuestos por el presidente Trump y las tensiones en el sector tecnológico continúan marcando la compleja relación bilateral. Las conversaciones, lideradas por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el vice primer ministro chino, He Lifeng, se centraron en dos temas clave: los aranceles y la exigencia de Washington de que TikTok sea vendido a un propietario no chino para evitar su prohibición en Estados Unidos. Sobre la popular aplicación, Bessent se mostró optimista, declarando a la prensa: “Sobre el acuerdo de TikTok, estamos muy cerca de resolver el problema”. A pesar de este posible avance, la guerra comercial sigue latente. Washington y Pekín mantienen aranceles reducidos temporalmente, pero la amenaza de Trump de imponer gravámenes más altos persiste, con un plazo que vence el 10 de noviembre.
La desconfianza mutua se refleja también en el ámbito tecnológico. Pekín anunció una “investigación exhaustiva” contra el gigante estadounidense de chips Nvidia por presuntas violaciones a sus leyes antimonopolio, una medida que surge en un contexto en el que Washington restringe la exportación de semiconductores a China por motivos de seguridad nacional. Estas reuniones en Madrid son vistas como un paso previo para una posible cumbre entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping.












